En medio de una visualidad provinciana, propensa al estancamiento, donde el evidente cansancio de especialistas, críticos y artistas, no depende en primer orden de la cotidianeidad individual o la urgencia de un mercado, sino más bien, del acogimiento en un ambiente receptivo en el que no reinen populismos ni burocratismos; insuficientes proyectos curatoriales y promocionales que los involucren e inciten en el proceso de la creación; o la ausencia de una programación estimulante que invite a nuestros creadores al encuentro, intercambio, cuestionamiento, reafirmación y enfrentamiento de sus obras con la otredad; es que se nos presenta, contrario a este panorama, el joven Aliegmis Bravo Cuan, egresado de
Mayor satisfacción no existe para un promotor de las Artes Plásticas que el acierto ante una propuesta estética. Así me sucedió con aquellos juguetes-cacharros de hace dos años, que bajo el velo de la inocencia infantil, era mas lo que escondían que lo que a simple vista mostraban; Una especie de instinto me sugería que el atrevimiento de la aventura hacia el complejo circuito capitalino bien valdría
Llega el XXIV Salón Provincial de Artes Pláticas y Diseños (Galería Provincial, diciembre 2008)en el que Aliegmis fue premiado con
Recientemente fuimos testigos del debut de Líder I, de
Continúan las travesuras del niño, esta vez con
Algunos teóricos advierten que el mayor peligro para la búsqueda, son a menudo, los éxitos obtenidos, sobre todo cuando ocurren con un corto margen de distancia, ya que pudieran persuadir al creador a detenerse con un aminoramiento de sus propósitos, incluso hacerlo claudicar y tornarse reiterativo. Pero este parece no ser el caso. Sería muy apresurado considerar que estamos frente a una maduración acelerada, pero si, a un desarrollo impetuosos en la evolución de la obra de Aliegmis; ese desenfreno apasionado que imprime a sus piezas, propio de un niño inquieto y egocéntrico, para quien no existen obstáculos ni negativas. En su universo el juego no termina nunca, como nunca termina el proceso de
…entonces, aun es temprano para preocuparse tanto, por lo pronto, dejémosle que siga su juego, y confiemos en que el niño sabe lo que hace.
Yaysis Ojeda Becerra.
Curadora